Algo sobre mí

Bueno, ya dije al abrir este blog que no solo pensaba hacer reseñas, sino también hablar un poco de mí, contar anecdotillas y cosas curiosas que me pasan... En fin, dejarme conocer un poco, que a lo tonto y a lo tonto me he mantenido en un anonimato bastante blindado.
Así que hoy mi propósito es contaros algunas cosillas sobre mí, a ver qué os parece:

1. Ayer descubrí que un compañero, a quien llamaremos Mr. X, piensa que la homosexualidad es antinatural. Bien, puedo entender que eso lo piensen los ancianos, quizá hasta algunos padres, porque se han criado en un entorno que se lo ha impuesto; pero tío, somos de una generación que ya debería haberlo aprendido: cualquier sexualidad es igual de válida y natural que las demás. Sobre todo porque "natural" es aquello que se da en la naturaleza, y la homosexualidad se da en (casi) todas las especies. Será más o menos útil a nivel evolutivo, más o menos frecuente, te gustará más o menos... Pero no puedes decir que sea antinatural. Antinatural es que en una especie que se ha impuesto a las demás gracias a su inteligencia, aún quede gente tan cerrada de mente.

2. Hace tiempo, en una clase de tutoría, pidieron que levantase la mano quien se creyese diferente, y toda la clase lo hizo. Pero, eso sí, luego se burlaban de Fulanito por jugar a las Magic, y de Zutanito por jugar al WoW. Genial, un aplauso por vuestra coherencia, por favor.
Pero, además, ¿qué os hace creeros tan especiales? Os gustan los mismos grupos, los mismos deportes, las mismas actividades de ocio, salís, bebéis, bailáis... Por dios, ¡si parecéis recién sacados de un molde! ¿Y aún tenéis las narices de creer que sois diferentes? Ni siquiera yo, que soy el más raro de vosotros, lo soy demasiado; ¿o me diréis que no hay gente a patadas por el mundo a la que le encanta leer, escribir, ver anime/manga, escuchar música japonesa...?
Sin embargo, los peores son los "hipsters", "gafapastas", "modernillos". Esas personas que, pretendiendo ser únicas, acaban convirtiéndose en idénticas, y aún tienen la indecencia de mirar a los demás con desprecio por ser normales. En fin... Y no os engañéis, demás tribus urbanas: os pasa lo mismo. Góticos, Emos, Heavys... Tanto querer ser diferentes y al final sois iguales.

3. No tengo favoritos. De nada. ¿Colores? Me gustan el negro, el blanco, el azul, el verde... ¿Música? Pop, k-pop, j-pop, música clásica... ¿Literatura? Agatha Christie, Dumas, Maquiavelo, Clarín...
Y tampoco tengo ídolos. No hay un autor/músico/lo-que-sea del que me guste todo. Me gusta una canción, una novela, un dibujo, no un artista. Y, desde luego, me la toca lo que esa persona haga con su vida privada: por mí como si se da a la zoofilia, a mí lo que me gusta es lo que produce, sobre su persona no creo que tenga que opinar.

4. No creo en ninguna religión, pero si tuviera que elegir una seguramente sería el budismo. Lo que tengo claro es que nunca podría aceptar una fé en cuyo nombre se hubieran cometido crímenes o que defendiera la desigualdad y la intolerancia.

5. Odio los libros de judíos en la época nazi. A ver, sí, comprendo que sufristeis mucho, pero antes de tragarme otro libro sobre lo fatal que lo pasasteis prefiero leer uno escrito por un negro, un gitano, un homosexual, un comunista... Todos esos colectivos que también las pasaron putas pero de los que, sorprendentemente, solo se habla en clase de historia y muy por encima. Hasta entonces, judíos míos, no pienso tragarme otro de vuestros libros.

6. No me gustan el alemán ni el chino. El segundo, no sé, nunca me ha sonado bien, y el primero... Puede que fuera un efecto rebote porque me obligaron a entrar en la sección bilingüe y a lo mejor le cogí manía. O puede nunca me pareciese especialmente bonito, no estoy seguro.
Por otro lado, me encantan el griego, el italiano, el latín, el koreano, el japonés, el francés... Hasta el inglés, aunque de las culturas anglosajonas solo me gustan los canadienses. Los ingleses me caerán bien cuando devuelvan a Egipto y Grecia todo lo que les robaron (ídem sobre los alemanes y su Museo de Pérgamo), los americanos cuando dejen de ser tan egocéntricos/prepotentes y los australianos... Bueno, contra esos no tengo nada concreto, pero hay arañas gigantescas y grimosillas. Cuando las extingan hablaremos.

7. Nunca me he enamorado, y doy gracias por ello. Honestamente, visto desde fuera el amor es una mierda, os pasáis la vida sufriendo, comiéndoos el coco, con celos y traiciones y sentimiento de culpa. Y cuando se acaba os pilláis cada cabreo/depresión/combinación-de-ambas... Pero es que, x tiempo después, volvéis a caer en lo mismo. ¿Qué demonios os pasa? ¿Os resetean el cerebro y se os olvida todo lo que sufristeis? Nunca lo entenderé, lo siento, y creo que prefiero no entenderlo.
*Anexo: escribo mucho sobre amor y desamor, de hecho es uno de mis temas favoritos para relatos cortos, pero todo es inventado. De hecho nunca escribo sobre mí, y todos los datos verdaderos que dejo caer en mis escritos los dejo caer a propósito, no conoceréis más de mí de lo que yo quiera que conozcáis.

8. Odio las faltas de ortografía, y la falta de modales, así que me paso la vida intentando evitarlas. Pero no os equivoquéis, no soy un pedante que corrija a los demás (salvo si el error es muy gordo, claro): con el tiempo he aprendido a contenerme, apretar los dientes y dejarlo correr.
Ah, y hablando de errores, traductores de series de televisión, os diré una cosa: a no ser que LA haya pegado a la pared con pegamento, se dice LE. ¡LE! ¡LE PEGÓ! Coña, ni que fuera tan difícil, se supone que habéis estudiado una carrera, esto ya tendríais que saberlo, y oír a la Dra. Brennan, una eminente experta en antropología con carrera y estudios cometer semejante error hace que me sangren los oídos.

Y eso es todo por hoy, otro día volveré para daros el coñazo con reseñas, o con más cháchara sobre mí, que también soy un sujeto digno de estudio :P
Buenas noches, y buena suerte ^^